Ingredientes:
- Café turco molido finamente
- Agua
- Azúcar (opcional)
Pasos:
- Toma una cezve (una pequeña olla de cobre o acero inoxidable con mango largo) y vierte agua en ella. Calcula aproximadamente una taza de agua por cada taza de café que desees preparar.
- Agrega una cucharadita de café turco molido por cada taza de agua. Puedes ajustar la cantidad de café según tus preferencias personales de sabor y fuerza.
- Opcionalmente, si prefieres un café dulce, agrega azúcar al gusto. La cantidad de azúcar dependerá de tus preferencias individuales.
- Mezcla bien el agua, el café y el azúcar (si se usa) en la cezve hasta que estén completamente incorporados.
- Coloca la cezve en la estufa a fuego medio-alto y calienta lentamente la mezcla. Es importante no dejar de revolver constantemente para asegurarte de que el café se disuelva correctamente y no se queme.
- A medida que el café se caliente, se formará una espuma en la parte superior. Una vez que la espuma comience a elevarse, retira la cezve del fuego para evitar que se derrame.
- Espera unos segundos para que la espuma se asiente y luego regresa la cezve al fuego. Repite este proceso dos o tres veces más para obtener una espuma cremosa y bien formada.
- Una vez que la espuma esté lista, vierte el café turco en tazas pequeñas y sirve caliente.
- Puedes acompañar el café turco con un vaso de agua fría para refrescar el paladar entre sorbos.
¡Disfruta de tu café turco recién preparado!